Por las bragas de mi madre. Rosa Montesa
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¡Por las bragas de mi madre! Reto conseguido

Esto de internet no lo entiende ni el padre que lo parió. A veces te retuerces investigando lo que puede interesar a las personas que te siguen, haces esfuerzos creativos inimaginables, utilizas materiales llamativos… Y los resultados no son los esperados.

Rosa Montesa, vista por Mar

Tengo un calendario previsto de proyectos de reciclado creativo listos para publicar y compartir, entonces aparece mi hija y me desmonta el programa. Vacía uno de mis cajones y empieza a sacar bañadores y bikinis. Se ríe viendo lo que se llevaba hace unos años, y me afirma que ella no se pondría esas prendas ni loca. Reconoce que le gustan los colores, los dibujos, pero ni la talla ni el estilo van con ella.

Bikinis

 ¿Cómo conseguir que mi hija se ponga mis bikinis?

Buenas noticias, esto suena a reto

Me cuesta tirar la ropa, creo que se le puede dar una segunda oportunidad. Pero reconozco que las prendas elásticas tienen una vida muy corta. Se estropean en el cajón. Si no las utilizas debes hacer algo pronto con ellas, o habrá que tirarlas . Y eso me llega al alma…

Soy afortunada, a mi hija le encanta utilizar mi vieja ropa. Además de ahorrar dinero, ella luce con orgullo lo que su madre llevaba hace muchos años. Pero con los bañadores, la cosa no es nada fácil.

Este iba a ser un buen reto. De algún modo conseguiría dar una segunda vida a mis bragas. Mi hija se las iba a poner

¡Por su madre que lo iba a conseguir!

mar melena

Después de dar muchas vueltas, surgió la idea. Sin coser, sin hacer nada especial. Solamente con una cinta o una cuerda podía convertir mis antiguas braguitas en divertidos tops. No sé cómo no se me había ocurrido hace años. Y lo más importante, a ella le pareció una idea estupenda. Se puso el top el sábado por la noche, y fue un éxito.

De bragas a top. Rosa Montesa

Reto conseguido

De bikini a top recicladocreativo

Me había divertido reutilizando, reciclando y obteniendo un buen resultado final. Además, había conseguido dar una segunda vida a unas prendas destinadas a no ser usadas nunca más.

La segunda parte de estos proyectos me cuesta mucho más, no es lo mío, pero necesito aprender el modo de mostrar al mundo que me divierte y me apasiona hacer estas cosas. Que estos retos creativos son lo mío. Es necesario aprender a  compartir mis proyectos.

No quiero ni recordar la pesadilla que ha sido grabar en un lugar poco habitual, tener que contar con mi hija (en la playa y en vacaciones) para poder mostrar cómo queda la prenda. Hacer fotos. Editar. Escribir el post. Y lo peor, subir un vídeo en un lugar donde la línea de internet va más lenta que una tortuga con muletas.

No me lo podía esperar. El resultado ha sido sorprendente. En menos de 24 horas el vídeo ya tiene más de 12.000 visitas, me ha proporcionado casi 200 nuevos seguidores en Facebook, me ha servido para experimentar con los vídeos en Instagram (por cierto, sin resultados llamativos).

Por las bragas de mi madre

Nunca habría podido imaginar que proponerme el reto de conseguir que mi hija se pusiera mis bragas, podría resultar interesante para tanta gente.

Ha sido un reto divertido, un proyecto sencillo, una ejecución simple, y

¡Por las bragas de mi madre!

Un éxito rápido de visitas

Quiero dar las gracias a las braguitas de mis viejos bikinis,  gracias a Mar por retarme y por permitirme que use  su preciosa imagen para mis fotos, gracias a los números por demostrarme que fallo muchas veces en mis previsiones, y muchas gracias a los que se interesan por mis locuras creativas

todo lo que necesitas es reciclar (19) (940x788)

 

 

Top con braguitas de bikini (2) (945x756)

 

Top con braguitas de bikini (4) (945x756)

 

Top con braguitas de bikini (1) (945x756)

 

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Conseguir metas trabajando en equipo… con mi madre #megaproyectoconmimadre

Nos hacen creer que las metas importantes están relacionadas con el trabajo o los estudios. A veces nos cuesta pensar en otros objetivos o metas como los que tienen que ver con hacer las cosas que nos apasionan,  y que realizamos con las personas que queremos. Quieren hacernos parecer que son las metas más simples y menos importantes. Sin embargo son las que más nos hacen disfrutar del camino.

Mi madre es muy creativa, siempre tiene algún proyecto entre manos.  Su capacidad no tiene límites. Esas ganas de querer crear cosas nuevas le mantienen joven y activa. A sus 86 años tiene una energía que muchos quisieran a los 20. Cualquier reto creativo es perfecto para ella. Se empeña en hacerme cosas, pero yo no necesito más piezas hechas por ella, lo que deseo es disfrutar con ella de esos momentos creativos.

caminando con mi madreDicen que los objetivos sin un plan, son solamente deseos. Así que le dije a mi madre que quería que me concediese el deseo de hacer algo con ella. Tener un proyecto creativo, trazar un plan, y conseguir algo excepcional.

Al principio me costó convencerla, pero tal y como le iba contando mis ideas, se animaba. Hemos tenido momentos de estancamiento, las dos hemos tenido que ceder. Somos muy diferentes, pero también tenemos mucho en común. Trabajar en equipo puede ser una pesadilla o un sueño. Este proyecto, hace unos años, hubiera sido una pesadilla. Para mí ha sido un sueño. Estamos orgullosas con el resultado de nuestro trabajo. Como buena madre, ella se quiere mantener al margen, pero es tan suyo como mío.

Todavía no puedo compartir el resultado, estamos ultimando detalles. Tengo ganas de poder compartir nuestro proyecto. Ojalá pueda gustar tanto nuestro proyecto, como nosotras lo hemos disfrutado.

Por el momento solo puedo adelantar que se trata de un objeto realizado con mucha creatividad, aplicando su experiencia y habilidades, y reciclando material de nuestra propia basura.

¡Te gustará!

DSC08780 #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre#megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre #megaproyectoconmimadre

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Lo importante de tu rosa es el tiempo que estuviste con ella. Rosa Montesa
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Lo importante de tu rosa es el tiempo que has perdido con ella…

Este es el título de una de las fotografías que presenté a un concurso sobre reciclado. Los miembros del jurado que la seleccionaron como finalista jamás podrán imaginar lo que de verdad vieron en ella. Seguramente, de un modo inconsciente, lo sintieron. Y de eso va este post.

La exposición de fotografía sobre reciclaje “Upcycling” llega al Ateneo de Valencia - See more at: http://www.ecoembes.com/es/ciudadanos/sala-de-prensa/notas-de-prensa/la-exposicion-de-fotografia-sobre-reciclaje-upcycling-0#sthash.qoBky5On.dpufHace unos meses visité una exposición de fotografía sobre Upcycling y Reciclado, organizado por Ecoembes, Efti y Ecoalf. A mi vuelta a casa estaba excitada. Me había emocionado al ver aquellas imágenes, y por otro lado tenía una amarga sensación al ver que no todos entendemos lo mismo cuando se habla de Upcycling, reciclado o reciclaje.

En lugar de escribir un post compartiendo mis emociones, escribí otro para aclarar lo que estas palabras, tan de moda, quieren decir para mí.

Ni por un momento tuve la osadía de compartir en este blog la sensación que tuve al ver aquellas imágenes. No sé cómo explicarlo. Es como cuando compras lotería y piensas: «¿y si el premio me tocase?. Esa era mi sensación. ¿Y si mis creaciones estuvieran fotografiadas así? ¿y se pudieran ver en una exposición como esta?

Solamente me atreví a comentarlo con Rubén, el único al que le puedo contar esas cosas. Al fin y al cabo comparto mi vida con él. Sabe que soy una soñadora, y como tantas otras veces, necesito una vía de escape.

Rosa Montesa Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclajeLe dije que me hubiera gustado ver en esos cuadros mis flores como si fueran objetos de deseo que crecen en la naturaleza, o que alguien fotografiase mis piezas de bisutería, y no sé cuántas tonterías más. Él me escuchaba y sonreía,  mientras yo descargaba adrenalina. Pero como tantas otras veces, cuando ya estoy más calmada, pienso que no me ha hecho ni caso. Llevamos ya muchos años viviendo juntos, sabe que a veces necesito compartir mis sueños y mis deseos.

Cuando pasa ese momento, ya más relajada, recapacito y pienso que me escucha con paciencia, como si fuera una terapia para mí, y para nuestra relación. Sabe que me volvería loca si no tuviera alguien a mi  lado a quien contar estas cosas.

A principios del mes de julio se convocó la segunda edición de este concurso de fotografía sobre reciclado. Otra vez volví a él con otra cantinela, le conté que debía hacer algo para conseguir que algunas de mis creaciones estuvieran en la exposición, que deseaba de corazón que alguien hiciera fotos de lo que hago con material reciclado. Compartí el concurso con personas que podrían haberse presentado, con la esperanza de que se interesaran. Pero no tuve éxito. Pasó un mes, el tiempo se agotaba, entonces cambié de estrategia, hice fotos con la camarita de vídeo que tengo flor roja de plástico convertida en Hibiscus rosa montesapara hacer mis tutoriales, así podría enseñarselas a potenciales víctimas que pudieran conseguir que mi deseo se cumpliera. Amigos apasionados por la fotografía, profesionales y amateurs con cámaras de esas que tienen metro y medio de teleobjetivo. Pero tampoco tuve suerte. No había ningún voluntario para presentarse al concurso, y menos todavía para hacer fotos de las cosas que reciclo.

Otra vez, el pobre Rubén tenía que aguantar mis peroratas. Esta vez no se trataba de una soñadora, era una de esas pesimistas. Le decía que no lo iba a conseguir, que era una pena, que solamente pretendía que mis objetos estuvieran expuestos de algún modo en esa muestra. Que yo no soy  buena en eso de la fotografía, que no tengo ni una buena máquina, que no conseguiría que se cumpliera mi deseo, sería uno de tantos sueños… Estaba decepcionada.

En esta segunda ocasión tuve suerte. Guillermo, un amigo fotógrafo, me hizo caso. Le gustaron las fotos que le envié por whatsapp. Quedamos para tomar un café, estábamos los tres El cielo, el mar y el plástico... Blue sea, blue sky, blue bottles. The sky, the sea and the plastics.delante de la pantalla. Rubén con la sonrisa puesta, pensando que mis fotos eran lo más de lo más, yo con mucho miedo por conocer la opinión de un profesional, y Guillermo esperando ver en mi pantalla lo que le había enseñado a través del móvil. Las palabras textuales al ver las fotos fueron: «Son muy chulas, tienen mucho potencial, podrían estar en una final…», Rubén interrumpió diciendo, «ves, ya lo sabía». Pero yo me temía lo peor. Entonces continuó diciendo  «¿con qué cámara has hecho esto? ¿con el móvil?, etc, etc…  Lo sabía… Había muchos «peros».

Guillermo me animó a presentarme, creía en el potencial de los objetos que quería fotografiar. Tal vez por la ilusión que yo tenía, no quería decepcionarme y me decía esas cosas.  Él no podía presentarse, estaba muy ocupado.

Me dio buenos consejos para mejorar mis borradores. muchos ánimos y me decía que alguna foto podría ser finalista (un buen amigo nunca te desanima). Eso sí, debía tener en cuenta algunas cosas y, además, debía hacerlas con una cámara «decente» (lo que para un fotógrafo es «decente», para mí es «inalcanzable», es un capricho que no me puedo permitir).

Otra vez Rubén tenía que aguantarme. Estaba hundida, no sería capaz. Esto era el final de un sueño. Mis fotos no serían nunca lo suficientemente buenas para presentarlas a un concurso. Nadie tenía interés por fotografiar mi basura. Ya me había atrevido a hacer unos bocetos, pero sin una máquina de fotografiar «decente» era imposible. Podría seguir los consejos de Guillermo, pero estaba convencida, sabía que yo sola no podía hacerlo… Lo reconozco, soy muy cansina y pesada. Pobre Rubén, cuando estoy soñadora, o cuando estoy de bajón. Siempre perdiendo el tiempo conmigo.

No me lo podía creer, Rubén comenzó a hablar (pocas veces le dejo el turno de palabra cuando estoy así). Me dijo: «no estás sola, yo te ayudaré, le pediremos la cámara a tu hermano y seguiremos los consejos de Guillermo. Las cosas que haces son tan bonitas que conseguirás que alguien vea lo que haces. Ya lo verás, podremos hacerlo…». Esta vez era yo la que sonreía, pensaba que era una broma. ¿Cómo?¿Rubén haciendo fotos? Le dije: «Vas de coña ¿no?·. El me contestó que no era una broma, y que estaba totalmente convencido de que conseguiríamos lo que me había propuesto. Alguna de mis creaciones estaría en la exposición de fotografía, y sería protagonista de una foto preciosa. Que no hay nada imposible cuando se hace con corazón y con esfuerzo…

Rubén estaba muy, muy, muy raro. No es nada normal que él haga fotos. Lo que sí es normal es apoyarme y animarme a conseguir lo que quiero.

Comenzamos a trabajar, decidimos plantearnos el tipo de foto que queríamos hacer. Una cosa estaba clara, de todo lo que he reciclado durante este año, las piezas que mostraríamos serían objetos realizados con botellas de plástico reciclado. Somos privilegiados, en verano vivimos al lado del mar. De ese modo ya teníamos unas premisas claras, los protagonistas de las fotos, y el paisaje que los rodearía. Ahora debíamos ponernos a trabajar.

Rosa Montesa Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclajeYo estaba empeñada en mis flores del plástico fundidas con la naturaleza, como si fuera poesía. Él creía que era mejor exponer la belleza de los colores y las formas tratadas por mí. Y eso sí, sin olvidar los buenos consejos de Guillermo, el momento del día, la luz, las distancias, el fondo, los colores…

Hicimos muchísimas fotografías. Al final escogimos unas 50 entre las suyas y las mías. Para pasar la última criba, y dar algunos retoques, volvimos a contar con nuestro amigo. El último día, en el último momento, enviamos las imágenes.

Unas semanas después recibimos el resultado.

Rubén ganó el segundo premio con su foto Cielo Azul, Mar Azul, Plástico Azul, y otra fotografía suya quedó finalista, Algas Marinas de Plástico. Ambas fotos están hechas desde casa. Yo sujetaba las piezas, y el captaba el mejor momento. Lo importante de sus fotos no era tanto el objeto, el paisaje o la calidad, él quería que yo consiguiera mi deseo. Y eso es lo que premió el jurado, aunque ninguno de ellos lo sabrá nunca.

Ruben Lafuente Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclaje

Ruben Lafuente Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclaje

Yo, más romántica y soñadora, creí más en la poesía de la fotografía y de los protagonistas de las imágenes. Frases de El Principito me sirvieron de inspiración. Después de todo, tienen mucho que ver con esta historia

Mi foto «Lo importante de tu rosa es el tiempo que perdiste con ella…» también quedó finalista. Y eso es lo que Rubén ha hecho, y sigue haciendo conmigo. Tampoco creo que lo sepan nunca los miembros del jurado.

Rosa Montesa Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclaje

No me atreví a escribir mi deseo cuando estuve en la exposición, ahora lo comparto.

Es asombroso cómo es cierto lo que dice el título que le puse a la foto, es justamente lo que Rubén hace. «Lo importante de su Rosa es el tiempo que me ha dedicado…» He cambiado lo de «perdido» por «dedicado», el tiempo nunca se pierde. Y añadiría que me gustaría también poder decir que es el tiempo que me ha dedicado, que me dedica y que me dedicará…

¡Gracias Ruben!

Reciclado Creativo fotos concurso Upcycling reciclaje

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la familia Lafuente Montesa
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El duro momento de soltar amarras y dejar que los hijos vayan solos

Tengo un hijo y una hija. Aunque haya intentado educarlos igual, cada uno es diferente. De todas las cosas que he hecho en mi vida, lo mejor, lo más apasionante, lo más bonito, y lo que más felicidad me ha dado, es haber tenido hijos, vivir con ellos y ver cómo crecen.

mar lafuente la familia Lafuente MontesaDisfruté  cuando eran bebés, y me encantá ver las personas en las que se están convirtiendo. Ni en mis mejores sueños hubiera pensado que mis hijos serían así. Antes de tener niños, intentas imaginar cómo será tu vida y cómo serán ellos. Es imposible proyectar algo así. No sé lo que pensarán otros padres y otras madres, para mí han superado cualquier expectativa.
No me canso nunca de decirles lo que les quiero, y de demostrarlo con besos y abrazos. Pero ahora está llegando uno de losRuben Lafuente la familia Lafuente Montesa peores momentos (o eso es lo que me parece), he de demostrar cuánto les quiero dejando que vivan su vida. Son adolescentes, quieren descubrir la libertad, sentirse independientes. Y yo quisiera tenerlos siempre a mi lado y protegidos, me parece que todavía son pequeños. Pero eso ya no es posible.

Los mayores tesoros de mi vida, nunca han sido míos. Las personas no son propiedad de nadie. Es una lección dura de aprender, y de aplicar.

Con el verano, las cosas empeoran para mí. Para ellos es un periodo estupendo, es la época en la que pueden experimentar libertades impensables en invierno. Salir hasta tarde (o pronto), dejar que viajen sin sus padres, y ver cómo disfrutan con megafiestas que me aterran.

Así estoy, soltando amarras y esperando que lo que he intentado que aprendieran durante estos años sirva de algo, y hayan aprendido a navegar sin mí.

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botellas de plástico gotas de solidaridad Solán de Cabras
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Reciclando Gotas de Solidaridad

¿Qué es «Gotas de Solidaridad«?

#gotasdesolidaridad es una iniciativa de Solán de Cabras con la que se quiere ayudar en la lucha contra el cáncer de mama, destinando los beneficios de la campaña al programa de Atención Psicológica de la Asociación Española Contra el Cáncer. Casi 2 millones y medio de botellas cambiarán el color azul por el rosa, para demostrar  solidaridad con las personas afectadas por esta enfermedad.

A través de esta campaña, los usuarios podemos lanzar mensajes de ánimo y apoyo, creando una corriente solidaria con el hashtag #gotasdesolidaridad.

Ya he dejado mis mensajes de ánimo y apoyo. Estoy convenciendo a las personas de mi entorno para que compren «en rosa», y dejen también ellos su mensaje, a cambio les pido que me guarden las botellas, y crearé un objeto personalizado para quien lo haga.

He empezado a replicar algunos de los proyectos que hice hace algún tiempo con las botellas azules en Reciclado Creativo

Para comenzar ya he hecho las cajas que contendrán algunas joyas.botellas de plástico gotas de solidaridad Solán de Cabras

Sería imposible crear objetos nuevos para todos, así que he decidido compartir mis ideas y servir de inspiración, para que haya muchas personas que se animen a reciclar estas preciosas botellas.

Siempre he pensado que me explico mejor haciendo que hablando, y el mensaje que me gustaría dejar es que cuando otros ya descartan estas botellas, y creen que es el fin, para mí comienza algo nuevo y mejor. Con un poco de trabajo y esfuerzo, es posible conseguir dar otra nueva vida, y muchas veces, incluso puede llegar a ser más bella.

 

botellas de plástico gotas de solidaridad Solán de Cabras

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Rosa Montesa. Creativity Innovation and Change
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Transgredir normas establecidas. Reflexiónes sobre Creatividad, Innovación y Cambio

Reflexión sobre el ejercicio «The Bold Acts of Defiance», del curso Creativity, Innovation, and Change

Vuelvo a utilizar mi blog personal para compartir mis reflexiones de clase, de creatividad, y también muy personales.

Creí que con este ejercicio violaría una pequeña norma. No me dí cuenta de otra que estaba transgrediendo, mucho mayor, con más repercusión personal y de un modo involuntario.

No sé como traducir el nombre del ejercicio, tal vez sería algo así como «Actos Desafiantes», pero no es una traducción muy correcta.

El motivo por el que nos propusieron el ejercicio  se debe a que la creatividad y la innovación, y el proceso innovativo en general,  en algunos aspectos, violan una norma cultural. rompen con el modo en el que las cosas se han hecho siempre. Producen una cierta ansiedad, y eso debería ser normal. Uno debería acostumbrarse a eso. Hay que entender que este ejercicio intenta buscar lo raro que se siente uno cuando se sale de las normas. Es sólo parte del  aprendizaje del proceso de la creatividad, la innovación y el cambio.

Hemos de esperar un rechazo hacia nuestra creatividad ya que se contradice con las creencias arraigadas,  que pueden parecer estar en contra de la naturaleza humana. Las expectativas que tenemos sobre nuestra creación pueden ser muy diferentes, la innovación se puede contradecir con lo que los demás esperan de nosotros, y de nuestras obras.

La «Acción Desafiante» que nos propusieron  era algo  complicada. Se trataba de violar una norma cultural. Yo pensé en hacer algo diferente, no lo consideré muy original ni tampoco muy creativo, pero se tratarìa de una pequeña transgresión. Me daba un poco de vergüenza hacer algo así, pero tenía que intentarlo. Se trataba de salir de casa caminando hacia atrás,  hasta llegar a una librería, comprar un libro y volver del mismo modo.

Cargada de valor, decidí comenzar el ejercicio, pero me dí cuenta de un gran problema. Si caminaba de espaldas, no podía ver la cara de las personas. No podría saber el efecto que producía en los demás esta transgresión. Así que le pedí a mi hija adolescente que grabara el ejercicio.

Realizando el ejercicio, mejoré la comprensión del proceso creativo, fue muy beneficioso para mi aprendizaje, me sentí muy comprometida mientras lo realizaba, fue difícil superar ese momento de vergüenza de ir haciendo una tontería por la calle, pero es un ejercicio que puede ser aplicable más allá del curso,

Aprendí bastantes cosas sobre mí misma, Imaginaba que la gente me miraría de un modo extraño, pero no fue así. Algunos me dedicaban una sonrisa de complicidad. Antes de comenzar, pensaba que me mirarían con cara de «mira a esa loca», sin embargo no tuve esa sensación mientras lo hice. Las caras eran divertidas, solamente tuve la sensación de desaprobación con una persona. Estaba preparada para tropezar y caerme, pero tampoco sucedió.

Se estaba confirmando lo que me temía, mi transgresión, mi violación de una norma, no era nada extraordinaria. Buscaba la reacción de los demás, y está fue casi inexistente. Pero intentando romper una pequeña norma, rompí otra enorme. Hice cómplice a una adolescente, de una «aparente» locura de su madre. Para ella, colaborar conmigo era un acto de obediencia hacia mí, se sentía obligada a ayudar a su madre, pero se estaba muriendo de vergüenza al verme caminar así. Lo que para los demás no era nada, para ella estaba siendo una auténtica locura. Al final del recorrido, llegando a casa, nos cruzamos con algún conocido suyo. Hizo todo lo posible por disimular que estaba siendo cómplice de una locura de su madre,  me pidió por favor que dejase de hacer el tonto, Bajó la cámara, y deseó que la tierra se la hubiera tragado.

Al inicio del ejercicio, me planteé romper una pequeña norma. Pero resultó ser una transgresión enorme para mi hija. Ella tuvo más mérito que yo. Seguramente, su reflexión debería ser mucho más interesante que la mía.

TRANSGREDIR NORMAS ESTABLECIDAS. REFLEXIÓNES SOBRE CREATIVIDAD, INNOVACIÓN Y CAMBIO  Reflexión sobre el ejercicio “The Bold Acts of Defiance”, del curso Creativity, Innovation, and Change

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mamá tu no sabes nada de esto, deja que lo haga a mi manera!. Rosa Montesa
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¡Hemos aprobado!

Cuando eres mamá, es muy duro aprender a distanciarte y a desprenderte de los hijos.Mi hija Mar ha aprobado!!! Este verano ha sido como una prueba de fuego. Mi hija ya tiene 16 años, en algunas ocasiones sigo pensando que me necesita como si fuera un bebé, pero ella se encarga de recordarme que se hace mayor. No se trata solamente de su tamaño,  se está convirtiendo en una preciosa mujercita. Me cuesta reconocer ese cuerpo, pero me voy haciendo a la idea.

El caso es que sus resultados académicos ya no dependen de mí. Este año suspendió inglés en junio, debía volverse a examinar en septiembre. Hubo una época en la que sentarme a hacer los deberes con ella era necesario para complementar lo que los profesores no podían hacer. Pero ya ha llegado el momento de admitir que es mayor, que no puedo seguir por ese camino. En un par de años estará en la Universidad, y no podré estudiar con ella. De hecho, en más de una ocasión le he llegado a decir que si se le ocurre comenzar unos estudios en los que tenga que sentarme con ella todos los días, lo tendríamos que decidir las dos, estudiar juntas Y MATRICULARNOS JUNTAS. Obviamente, una adolescente se espanta ante similar propuesta. Ella sabe que no me importaría volver a la Universidad, que no lo digo en broma.

Pues bueno, este verano suspendimos inglés, si «suspendimos», me siento culpable por no haber insistido y por no haber estudiado con ella, no supe poner una solución a tiempo, una ayuda en forma de profesor particular o academia. Después de hablar con su profesora, descubrí que yo también suspendería en el lugar de mi hija. Me encantan los idiomas, hablar con personas de otros lugares, me atrevo a dar conversación a cualquiera. No me preocupa no ser gramaticalmente correcta o cometer errores de pronunciación. Se diría que no tengo vergüenza, y que me supera el deseo de hablar y comunicar. Cuando le comenté a su profesora que yo soy una analfabeta en inglés, que cuando quise aprender me fui a Inglaterra a cuidar niños durante casi un año, y que intento mantener lo aprendido practicando, viendo películas o escuchando música, ME MATÓ, me dijo que lo que mi hija necesitababa era hacer ejercicios, y ejercicios y más ejercicios. Estudiar, estudiar y más estudiar. No dudo que tenga razón, pero algo tan bonito como aprender a comunicarse con el resto del mundo, lo convierten en un horrible castigo. En pocas palabras me dijo que yo no era una persona válida para enseñar a mi hija. El cielo y las nubes Time Lapse

Pues dicho y hecho, mi hija no ha querido ningún tipo de ayuda. Ha estudiado sola. No ha querido profesores particulares, me ha preguntado lo justo, no ha querido que me sentase con ella. Me he limitado a despertarla todos los días del verano sobre las 9:00, un martirio estival para ella, para mí la excusa perfecta para madrugar, ver amanecer y pasear por la orilla antes de despertar a la niña.  Luego nos sentábamos en la mesa, yo a lo mío y ella  delante del libro, hacía ejercicios y más ejercicios (siempre los mismos), estudiaba de memoria no sé qué. Mientras yo pensaba que eso era un horror, que no aprobaría, que era imposible superar una prueba de inglés de ese modo, ella insistía,  lo quería así y lo dejé estar.

Abi at homePara hacerlo un poco más llevadero, tuvimos una invitada inglesa en casa. Era una niña encantadora, pero mi hija no le hizo mucho caso, no aprovechó la oportunidad para aprender inglés y preparar su examen. Cuando Abi se volvió a Inglaterra, su madre nos devolvió la invitación, y mi hija contestó literalmente: «Abi, say thanks to your mum, but I can’t go with you, I have to prepare my exam». Yo me reí, mi hija me dijo que yo no entiendía nada. Y es verdad, en muchas ocasiones me siento como una marciana. Esta es una de ellas.

He de reconocer el esfuerzo de Mar, si hubiera sido un examen de física, biología o historia, también hubiera aprobado. Ha estudiado mucho. Y HA APROBADO!!!!

Yo también estoy contenta, como mamá, también he aprobado. He hecho caso a mi hija, le he dejado hacer lo que le parecía más conveniente. Y tenía razón.

Mi hija Mar ya es una mujercita

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¿Para qué necesito enemigos si me tengo a mí misma?
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Lo que me faltaba: Frikilancia y la «Metodología Agile» aplicada a la familia

Desde hace algún tiempo no paro de darle la vuelta a casi todo. Tal vez haya tocado fondo, y me río de muchas cosas, o las quiero ver desde otro punto de vista.

Con lo de no querer salir de mi zona de confort, ya me he ganado algunos comentarios de buenos amigos sobre los «peros» que pondrían a mi visión. Con algunas amigas estudiosas de cualquier tipo de ponencia, curso o taller sobre desarrollo personal y motivación, y peneleras* de pro (*estudiantes de PNL, no pienses mal) ya he tenido mis charlas sobre mis diferentes puntos de vista. Con místicas, místicos  y agnósticos, que quieren llevarme a su paraíso, ya les he tenido que advertir que eso no es lo mío, del mismo modo que lo hago cuando intento espantar a los vendedores de telefonía. He dejado de leer los mensajes de Whatsapp de mis amigas de la infancia (católicas, apostólicas y romanas) y si la cosa sigue así, hasta puede ser que abandone el grupo, no sé cómo decirles que las imágenes de la Virgen no me «ponen», y el uso excesivo de emoticonos me dan ganas de vomitar, que les agradezco sus mensajes de buenas noches, pero que se olviden de mí cuando se van a dormir, el zumbido de sus mensajes me corta el rollo en la cama!!. Hasta incluso con mis hermanos, en algunos aspectos de las relaciones familiares, he tenido mis comentarios demostrando inconformidad. Vamos, que voy «ganando» amigos a pasos agigantados. Tengo la suerte de saber que todos ellos me quieren, aunque consideren que me estoy alejando de la realidad, o de la suya, no sé.

Para seguir «ganando» amigos, hoy toca el turno a mis amigos amantes de metodologías Agile, es decir, programadores y frikies de pro. No pienso explicar en este post lo que son estas metodologías, el que quiera, que busque en la Wikipedia, soy incapaz de explicarlo. Me quedo con decir que es una metodología de trabajo muy usada en ciertos ámbitos de profesionales del software y la programación.

Los ciudadanos de frikilandia y programminglandia suelen ser unos enamorados de estos métodos. Éstos también tienen su «punto», como lo tienen los «motivadores», los «peneleros», los «místicos», los «cristianos practicantes». Están convencidos de los beneficios que aporta ese sistema de trabajo, es como una religión. El colmo ha sido encontrar una charla TED, en la que un «experto» habla los cambios positivos que tuvo en su vida aplicar este sistema en la familia. Vaya, lo que me faltaba!!!. No tiene desperdicio!!! Esto es lo que han hecho toda la vida las familias numerosas. Seguramente, este hombre no veía «Con Ocho Basta»

A estas alturas de mi vida, solo sé que no sé nada. Lo que hoy me parece válido, ayer era pésimo. Así que no voy a entrar en valorar si estoy equivocada o no. Afortunadamente, mis hijos ya se van haciendo mayores y no pienso plantearme una «Metodología Agile» para educarles. Lo que me faltaba por escuchar. Una ¿Metodología Agile para la educación de mis hijos?. Esto es el colmo de Frikilandia. Les he educado, y les sigo educando, con la «Metodología del Cariño y el Respeto», pero la que mejor funciona es la «Metodología del Ejemplo» (es la más complicada, pero la más eficaz).

Quién sabe, igual mañana cambio de idea, decido tirarme de un trampolín a una piscina sin agua, comprobar de ese modo los beneficios de salir de mi zona de confort. Me sacaré todos los certificados mundiales para ejercer como Coach. Me haré mística y vegetariana vegana. Rezaré el rosario todos los días, me iré a la cama con la emoción de ver la imagen de la Virgen en la pantalla de mi teléfono, y admitiremos al Papa en nuestro grupo del Whatsapp.  Obligaré a mis hijos a tener una reunión diaria de 5 minutos para que me cuenten qué tal les va la vida. Y mi marido tendrá que acostumbrarse a que lleguemos juntos a ese sitio que tanto nos gusta, acompañados de Su Señor, para que lo que hacemos no sea pecado.

Pero entonces, no me reconocerá ni la madre que me parió, mis hijos echarán de menos hablar de sus cosas cuando les de la gana, como les guste, y durante el tiempo que les apetezca, y mi marido intentará explicarme que eso de los tríos no son cosa de la Santísima Trinidad.

¿Para qué necesito amigos si me tengo a mí misma?

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Mi zona de confort, qué tontería
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¿Qué tontería es eso de salir de la zona de confort?

Nos venden las maravillas de salir de nuestra zona de confort, y encontrar esa «zona mágica». Los gurús, los expertos, los consultores, millones de vídeos en YouTube, y por supuesto, los bancos y las empresas que quieren que nos arriesguemos por ellos.

Pero ¿qué tontería es esa? Si puedes desarrollarte en una zona segura ¿qué sentido tiene arriesgar?. No soy la única en el mundo que lo piensa, el otro día lo decía mi amigo Sebastian, y me reconfortó muchísimo. Por fin, alguien se atrevía a decir públicamente lo que yo pensaba: que en nuestra zona de confort se puede disfrutar muchísimo, tenemos mucho por hacer,  y se puede mejorar, sin necesidad de hacer aquello que no te resulta cómodo.

¿Qué es la zona de confort?

En el vídeo «Te atreves a soñar» que hay enlazado más abajo, Zona de confort es:

«La zona en la que te encuentras cuando estás en un entorno que dominas, en esa zona las cosas te resultan conocidas (sean agradables o no…).  Nuestras habilidades, nuestros conocimientos, nuestras actitudes y nuestros comportamientos, también forman parte de nuestra zona de confort. Alrededor de la zona de confort, está la zona de aprendizaje, es aquella a la que sales para ampliar tu visión del mundo. Es la zona donde observar, experimentar, comparar, aprender.. hay personas a las que esto les apasiona, a otra les asusta. Más allá está la zona de pánico, o no experiencia. Dicen que esta zona es la zona mágica, la de los grandes retos…»

Me gusta este vídeo, y me atrevo a soñar, claro que sí. Pero mis sueños no pasan por correr riesgos, intento ir despacio y con paso seguro. Hasta incluso, disfruto de las cosas que no son agradables y suceden en mi zona de confort.

No tiene sentido sentirse inseguro,  es mucho mejor hacer las cosas que sabes hacer. No soy partidaria de quedarse estancado, pero tampoco es necesario lanzarse al vacio ¿no?.

Disfruto en la zona de aprendizaje, y después siempre vuelvo a mi zona de confort.

¿Qué hay de malo en no querer hacer cosas para las que no estás preparado?. Yo no deseo tirarme en paracaídas para aterrizar en un lugar que no es el mío y que desconozco. Y si alguna vez tuviera ganas de hacerlo, primero me prepararía tan fondo en mi zona de confort, entrenaría y estudiaría tanto el lugar al que quiero llegar, que seguramente lo haría llegar a mi zona de confort, tranquilamente y sin necesidad de arriesgar la vida, y lanzarme desde las alturas.

Es como  pedir un préstamo  para comprarse un castillo o un coche (que tampoco se puede mantener). Mejor aprender a vivir con lo que se tiene,  disfrutar con aquello que nos podemos permitir, y ser felices con las personas y las cosas que están en nuestra zona de confort. Ya se encargarán los bancos, las constructoras o los fabricantes de coches de convencernos de que nuestra vida será mágica si nos hipotecamos por ellos. Por desgracia, lo consiguen con muchos de nosotros.

Mi zona mágica es el lugar dónde no estoy estresada, dónde soy capaz de alcanzar mis objetivos poco a poco. Ir ampliando el territorio de las cosas conocidas, y volver siempre a mi lugar seguro y descansar.

Como dicen en el vídeo, yo me atrevo a soñar. No sé cómo será mi futuro, pero sí sé que no quiero sufrir por hacer cosas para las que no me he preparado o desconozco.

A los autores del vídeo les digo que «muchas gracias por el consejo», lo he intentado, y no me ha gustado.

Me quedo con aquello que conozco,  con mi zona de confort, salgo de ella para entrar en la maravillosa zona de aprendizaje, pero dejo la zona de pánico, esa que llaman mágica,  para los aventureros.

Yo les esperaré tranquilamente en casa, cuando vengan,  ya me contarán cómo les ha ido en esa aventura…

Al final, casi todos ellos vuelven… Es el mejor lugar.

Mi zona de confort, qué tontería!!!

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La felicidad. Rosa Montesa
amistad, blog, familia

La mejor manera de ser dichoso es haciendo felices a los demás.

«ya nadie dudará de que la mejor manera de ser dichoso será haciendo felices a los demás»

Esta frase está sacada de un artículo de Eduard Punset titulado «Las cosas a las que no renunciará la gente», ojalá que el futuro sea como él predice. Pero no hace falta irse al futuro para saber que la felicidad no se encuentra en el consumo y en el dinero. La podemos encontrar  en las cosas cotidianas.

El problema es que hay que pagar las facturas. Tenemos el vicio de comer, vestirnos y consumir energía. Y además, nos penalizan con impuestos por ello.

El Sr. Punset tiene razón,  la mejor manera de ser dichoso será haciendo felices a los demás. Pero tendrán que pasar muchas décadas para que ese futuro del que él habla sea real. Lo siento, pero yo no lo veré (y Punset tampoco).

Mientras tanto, lo mejor será intentar hacer felices a los demás.

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